He dejado pasar varios
días para escribir sobre el inesperado ascenso del Eibar a PRIMERA DIVISIÓN
quedando además líder. Por si se me calmaba la euforia/emoción básicamente. No podéis
verme, pero habéis acertado. Mi cuerpo rebosa felicidad; todavía
sigo en una nube, sin creérmelo ni asimilar semejante gesta. Esto es un sueño
hecho realidad y será muy difícil olvidarlo.
Muchos pensaréis: ¡¡bah!! el fútbol, ese simple juego donde una veintena de muchachos
corren pegando pataditas al balón. Qué coñazo. OK, os entiendo. Tenéis razón
incluso. No obstante, como todo en esta vida, también hay aspectos positivos
que le hacen ser maravilloso. Entre otros, ver ciudades enteras unidas por unos
colores. ¿Acaso a alguien le disgusta contemplar edificios, comercios o balcones
engalanados con distintivos propios? El vigente ganador de Segunda bien lo
merece, aunque este apoyo viene desde lejos y, a pesar de que ahora toca
celebrar, cuando vengan mal dadas seguiremos siempre ahí. Manteniendo esos valores
característicos.
Xabi, Eneko, Gorka,
Txema, Aitor, Raúl, Ander, Jon, Urko, Mikel, Alain, Gilvan, Jon, Dani, David,
Diego, Yuri, Lillo, Jose, Diego, Jota, Raúl, Matías, Andoni, Lander, Iker, Alain,
Iñaki, Patxi, Gaizka, Ostaizka, Germán, Unai, Manuel, Ángel, Álex, Josemi,
Agustín, Javier, Jose Mari, Joseba, Jon Ander. Estos nombres por sí solos dicen
poca cosa. Sin embargo, han pasado a la historia armera y les estaremos
eternamente agradecidos. Jamás olvidaremos esta familia formada por grandes
personas porque son nuestros particulares héroes. Los artífices de una machada casi
insuperable. Aun así, nunca se sabe. Queda demostrado que NADA ES IMPOSIBLE.
ConversionConversion EmoticonEmoticon