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La visita del hijo pródigo


Este domingo será un día muy especial para Iñigo Ruiz de Galarreta ya que defenderá los colores del CD Mirandés ante su gente. Sin duda, una sensación bastante extraña para el eibarrés, aunque no es la primera vez que pisa el césped armero con otra camiseta. Hace dos años, ofreció un auténtico recital futbolístico llevando la manija del Bilbao Athletic. “Jugar en Ipurua me produce una gran ilusión”, declara. Esa y otras muchas exhibiciones más le auparon rápidamente hasta el primer equipo. Marcelo Bielsa, que confiaba mucho en él, llegó incluso a considerarle como la perla de Lezama y comenzó a incluirle en sus alineaciones frecuentemente. Sin embargo, en una acción fortuita cuando disputaba un encuentro liguero con el filial, allá por el pasado otoño, se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Un verdadero mazazo y más si cabe siendo tan joven.

Esta lesión le tuvo apartado de los terrenos de juego durante siete meses. Vivió en sus propias carnes el lado oscuro del deporte, un proceso de recuperación duro, largo y difícil, pero ahora ya lo tiene todo olvidado y ha vuelto con unas ganas inmensas de comerse el mundo. Tras realizar la pretemporada a las órdenes de Ernesto Valverde fue cedido al conjunto burgalés y allí está cuajando actuaciones sublimes. Actualmente, el equipo rojillo se encuentra en la mitad superior de la clasificación de la Liga Adelante y gran parte de culpa de esto la tiene él, pues es un fijo en los planes de Gonzalo Arconada. “Me encuentro muy a gusto aquí y estoy aprendiendo, disfrutando y teniendo cada vez más minutos”, comenta Ruiz de Galarreta.

Con tan sólo 20 años, las buenas maneras de Iñigo no han dejado indiferente a nadie y los clubes más punteros del panorama nacional han tratado de ficharle en varias ocasiones. Asimismo, ha sido convocado para jugar en las categorías inferiores de la selección española por lo que estamos hablando de un centrocampista que también goza de un buen caché allende de nuestras fronteras, si bien, a tenor de sus palabras, deja claro que quiere triunfar en el conjunto de Ibaigane. “El Athletic es un histórico y estoy muy orgulloso por poder formar parte de esta gran familia”, indica. A pesar de todos los halagos y piropos que recibe, demuestra tener la cabeza muy bien amueblada y los pies en el suelo. No ha cambiado ni un ápice su personalidad ni se le ha subido la fama a la cabeza dado que sigue siendo el mismo chico humilde de siempre y eso, al fin y al cabo, es lo más importante si se quiere llegar lejos en esta vida. Manteniendo estos valores probablemente le espera un prometedor futuro plagado de éxitos.

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1 comentarios:

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Unknown
admin
20 de octubre de 2013, 13:29 ×

¡Cómo escribe mi bro! Ojalá le espere un futuro lleno de éxitos, que querrá decir que el Athletic los ha logrado. Aunque hoy por hoy, un club como el Athletic tiene muy complicado luchar por títulos. No me cabe la menor duda que Iñigo tendrá nivel suficiente como para jugar en un club en el que sea factible lograr la gloria.

A día de hoy, el mayor título del Athletic es que los mejores jugadores quieran estar en él y el eibartarra será un jugador importantísimo a partir, espero, de la próxima temporada cuando haya acabado la cesión en el Mirandés.

Congrats bro Unknown you got PERTAMAX...! hehehehe...
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